top of page
  • Foto del escritorYesid Gutiérrez

El origen de un devenir lamentable que pronto podrá culminar en Colombia


Habría muchas guerras y rumores de guerras (Marcos 13:7-8). Partiendo de esta profecía bíblica, nos damos cuentas que la guerra siempre ha trascendido en la humanidad; los conflictos son el día a día en muchas regiones del mundo y en Colombia no es la excepción. Sin embargo, la situación de este país cuenta con una particularidad ante los demás. En el libro sagrado podemos encontrar citas categóricas concernientes a la guerra, como es el caso de Romanos 3:10-18, la cual dice: “la guerra es inevitable".


Algunas veces la única manera de evitar que la gente pecadora haga un gran daño es yendo a la guerra contra ellos”. Si tomamos literales estas palabras, a lo mejor nunca habría paz en el mundo, debido a que los mismos escritos sagrados nos invitan a luchar mano a mano en contra de nuestros enemigos bajo las mismas condiciones.


Ahora, si lo analizamos sin ningún tipo de velo, la misma cita es clara al decir que existirán ciertas ocasiones donde la guerra se hará manifieste, ya que es un proceso inevitable. En el caso de Colombia la guerra es distinta, no ha sido siempre con armas, sino con acciones. Países como Cuba, Puerto Rico y Argentina tienen una identidad cultural definida, sin embargo, en territorio cafetero la historia es diferente, ya que, a pesar de ser un país con muchas riquezas, tiene un gran vacío en cuanto a identificación cultural con sus propios orígenes. Esto se debe a las ansias de poder que se han sembrado durante siglos, sumado al hiperindividualismo, los antivalores y la falta de ética y moral en situaciones cotidianas.


Lo anterior se vio muy evidenciado en la época de Gaitán, quien reclamaba un espacio importante para nuestros negros, mulatos e indígenas, los cuales seguían siendo condenados y agredidos por los políticos de turno. Estos simplemente malinterpretaron todo y pensaron que se trataba de brindar subsidios, empleos y demás aportes sociales, pero este no era el trasfondo. Este era aún más importante: hacer partícipes a todas estas comunidades, labor que siempre ha sido rechazada por los grandes oligarcas, dándose así una gran exclusión social, y, por lo tanto, un festín de odio y desintegración entre nosotros mismos, lo que al fin y al cabo ha originado diferencias notables que desencadenan en violencia y sufrimiento.


Estos factores son fundamentales para comprender la situación de hoy día, explicando el porqué de la guerra, la existencia de los grupos armados y también ayuda a comprender lo que necesita Colombia: una paz desde el interior de cada habitante, integra, que se convierta en equidad, amor y perdón, puesto que son muchos años de un conflicto armado y frenético que hay que sanar, y solo mediante la educación y los buenos valores se podrá obtener esa tan anhelada paz que trascienda más allá de las diferencias existentes entre los mismos ciudadanos.

0 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page